Las perdices son aves de carne magra que es fácil de desprender, ya que se encuentra principalmente en la piel y debajo de ella.
Aporta alrededor de 100 calorías cada 100 gramos, dos gramos de grasa y 22 gramos de proteínas, las cuales son consideradas de alto valor biológico, ya que incluyen aminoácidos esenciales.
Tiene una importante presencia de minerales, como el potasio (175-200 mg/100 g), el magnesio (30 mg/100 g), el fósforo (170 mg/100 g) y el selenio (16 ug/100 g), que refuerza la protección contra enfermedades cardiovasculares, a la vez que estimula el sistema inmunológico. Es una excelente fuente de hierro (alrededor de 4 a 7 mg/100 g) y es de elevada biodisponibilidad. También aporta vitaminas hidrosolubles del grupo B, como la tiamina (0,13 mg/100 g), la riboflavina (0,17 mg/100 g), la niacina y B6 (0,67/100 g), que favorece la formación de glóbulos rojos.
La principales propiedades de la carne de perdiz son:
- Vitamina B3 que interviene en el proceso de transformación de energía a través de hidratos de carbono, proteínas y grasas, contribuyendo así a relajar los vasos sanguíneos, a estabilizar los niveles de glucosa de nuestro organismo y a reducir el colesterol producido por el hígado.
- Vitamina B6 que favorece la formación de glóbulos rojos, hormonas y células sanguíneas, interviniendo en el proceso de síntesis de proteínas, grasas y carbohidratos. También colabora en el mantenimiento del sistema nervioso.
- Hierro. La carne de perdiz es una excelente fuente de hierro, por lo que la carne de perdiz, contribuye a la renovación de las células sanguíneas, posibilitando el transporte de oxígeno desde los pulmones hasta los diferentes órganos. Este mineral también nos ayuda a incrementar la resistencia ante enfermedades, reforzando nuestras defensas.
- Proteínas. Uno de los máximos beneficios que tiene la perdiz es que posee una serie de proteínas que colaboran en el adecuado crecimiento y desarrollo de nuestro organismo.
- Selenio: reforzando así el sistema inmunológico y protegiéndonos de enfermedades cardiovasculares. El selenio se considera, además antioxidante, lo cual retrasa el envejecimiento celular a la vez que confiere propiedades preventivas contra el cáncer.
- Agua: el último de los beneficios de la carne de perdiz consiste en que tiene un alto contenido en agua (alrededor de un 75%) lo que, sin duda, favorece la hidratación de nuestro organismo.
La carne de perdiz es muy sabrosa y posee excelentes propiedades nutricionales para contribuir a la salud del organismo. A la hora de cocinarla para su ingesta, es bueno saber que es muy versátil y que se adapta a diferentes preparaciones culinarias como guisos y estofados, en cazuelas con múltiples verduras, asadas al horno, rellenas o en el clásico de la cocina en el tradicional, el escabeche.